LOS ANTIMADRIDISTAS GANAN

23:51 de la noche, el árbitro por defecto del choque Sagués Orkoz decreta el final del partido en Heliópolis y el Madrid, aunque las matemáticas no lo corroboren, gana su trigésimo segundo título de liga. Al término del choque, la invasión anti-madridista azota las redes sociales clamando contra el árbitro del encuentro que no pita un posible penalti por mano de Sergio Ramos. Primero Piqué por twitter, después le siguen aficionados de Atlético de Madrid, Real Sociedad, Deportivo......clamando y crucificando la actuación arbitral de un árbitro que no quiso complicarse la vida por su falta de experiencia. Hace un año, la película era la misma pero con papeles repartidos de diferente manera. Éramos nosotros los que clamábamos contra los árbitros por las ayudas recibidas por el barça, pero en esa lucha, sólo estábamos nosotros, los madridistas. Pero ¿ Porqué ese odio de todos al Madrid...?. Periodistas de reconocido prestigio nacional han intentado achacar a la figura de Mourinho y sus artilleros portugueses ese concepto de antimadridismo que azota toda España, pero no nos engañemos, siempre lo hubo, y, mucho me temo, siempre lo habrá.  El mítico Juan Gómez "Juanito" era abucheado en todos los campos de España por su identificación con la camiseta blanca, al igual que Michel,  Hugo Sánchez, Mijatovic, Fernando Hierro, Iván Helguera.......No nos engañemos, el antimadridismo siempre ha existido, y ha sido mayoritario al promadridismo,y cuando ha habido jugadores que públicamente han defendido a muerte esa camiseta, ahí es cuando ha saltado con más fervor esta oleada. Ahora, los que defienden sin "tapujos" dentro y fuera del campo los colores blancos son Mourinho, Pepe, Sergio Ramos......gente que no se muerde la lengua. Es cierto que han fallado en muchos actos y declaraciones, pero siempre llevando por bandera la defensa de ese escudo y camiseta, al igual que Juanito, Michel, Hugo Sánchez o Helguera. Es, este tipo de gente la que levanta más ampollas, las ampollas de los que le cuestan reconocer que, más allá de penaltis, entradas o polémicas no reconocen la gran verdad, que todos estos jugadores defienden la camiseta más importante y simbólica del mundo del deporte.