lunes, 3 de febrero de 2014

Simplemente fútbol

Me considero afortunado de poder visitar en las últimas semanas de forma continuada el Vicente Calderón. Independientemente de los colores que prevalezcan en tu corazón, hay un cúmulo de emociones y sensaciones cuyo clímax solo se puede alcanzar si amas el fútbol por encima de casi todas las cosas, y es eso precisamente lo que uno siente cuando ve un estadio entero aplaudir durante más de diez minutos a un héroe que se va ( grande Luis....)  y  a un equipo semana tras semana reta a las leyes de la lógica para mirarla de frente cómo es el Atlético de Madrid.
   Decía que amaba el fútbol por encima de casi todas las cosas, y no me averguenzo de ello, ya que nunca simpaticé con aquellos que lo consideraban el "opio del pueblo", al igual que tampoco terminaré de entender el uso que algunos le dan para exteriorizar todo su odio interno, pero no escribo esto para meterme en jardines, o al menos eso intento.
   Pensándolo bien, es difícil de entender porqué el fútbol es capaz de generar todo eso, por lo menos en lo que a término individual se refiere. Al fin y al cabo, es un deporte de constantes interrupciones cuyo éxtasis del mismo se alcanza cada cierto tiempo, por tanto....¿Porqué tanto fervor..?
   Es ahí donde empiezan a brotar esos recuerdos que aún permanecen en la memoria. Aquellas tardes en las que llegabas a casa hasta arriba de barro, muerto de frío y empapado de agua. No sabías el porqué ni el cómo, solo sabías el durante, el cual era una montaña rusa de momentos y de emociones difíciles del olvidar.   
   El durante eran César, Lechuga, Mendoza, Tapia y Catalán entre otros. El durante era ver a mi padre tomar apuntes en su libreta ( lo sigue haciendo...) de todas las incidencias del partido para su programa de los lunes. El durante era ir camino de tu casa en el coche después del partido de tu Castuera escuchando la radio, deseoso de que el narrador de turno gritase gol de Zamorano. El durante permanecía en el tiempo hasta la mañana siguiente. Ese lunes en el que te presentabas en el colegio con tu chándal del Real  Madrid a la espera de que el "macho alfa" de la clase (para más inri era del Barça hasta la médula, lo sigue siendo a día de hoy...) te diese su veredicto sobre tu indumentaria. ¿Porqué amo el fútbol por encima de casi todas las cosas..?, creo que ha quedado bastante claro.
 



  

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