El Rayo Vallecano visita el estadio Santiago Bernabéu, con todo lo que eso conlleva. Dos equipos que han marcado inevitablemente mi existencia. Aún recuerdo cómo si fuera ayer aquellas comidas familiares en las que era sometido a prueba constantemente a la espera de un posible fallo en el resultado. P: "Real Madrid - Logroñés de la temporada 94-95". R: "0-0. El Madrid tuvo infinidad de ocasiones pero no consiguió meter ningún gol".
Y así pasaban las horas, siendo sometido a un interrogatorio de preguntas cuyas respuestas salían mecánicas, sin margen para la duda.
Esto provocaba carcajadas entre todos los comensales, no para mi querida madre, lastimándose de que no usara esa memoria para remontar el vuelo en mi mediocre trayectoria estudiantil. Incluso mi profesor de Educación Física, devoto seguidor del Atlético de Madrid, pagaba conmigo cada una de las derrotas del "atleti" ante los blancos y me usaba cómo conejillo de indias en aquellos lunes donde todavía estaba reciente la derrota colchonera.
Por distintas circunstancias, el tiempo se ha encargado de que vaya minando esa pasión al Real, pese a que siga siendo inevitable perder la cordura en cada tanto anotado por los de Chamartín. El sábado juega el Madrid, y lo hace ante el equipo que más me ha marcado en mi historia reciente, el Rayo Vallecano.Me ha marcado en todas y cada una de las facetas de mi "puñetera" existencia, En primer lugar, porque con el Rayo he vivido los momentos radiofónicos más emocionantes. Y en segundo lugar, porque pisar Vallecas en días de partido es uno de los regalos más hermosos que me ha dado la vida. Real Madrid-Rayo Vallecano, pasado y presente frente a frente, magnífico desafío para un corazón a prueba de bombas.
Pero el próximo sábado 8 de Noviembre será distinto al resto porque previamente se disputa en "mi" querida Castuera el, quizás, partido más especial de toda la temporada para el cuadro turronero. El Mérida visita "Stamford Ruiz". Mortadela con aceitunas y caviar frente a frente - me encanta la mortadela con aceitunas - , caso similar al Real Madrid-Rayo pero en distintas escalas, con la connotación de que el "débil", en este caso, juega cómo local.Los grupos de WhatsApp que me unen con gente de la localidad son un hervidero de mensajes en espera de la cita, ansiosos de que den las 18:00 horas del sábado para que ruede la redonda.
Tengo la sensación de que el aficionado al fútbol en la localidad por fin ha tomado conciencia de que cada minuto en tercera división es un regalo. A veces la memoria juega malas pasadas, y no está de más recordar que hasta hace no mucho nuestro equipo flirteaba de forma descarada con la primera regional, hasta el punto de sucumbir hace unas temporadas a dicha categoría.
Un sábado distinto que, pase lo que pase, quedará grabado por siempre en el capítulo de recuerdos imborrables.
Y ya puestos a soñar despiertos, ¿Porqué no hacerlo con el Rayo siendo portada del Marca y el Castuera encabezando la sección de deportes del diario HOY?.

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