LA LEYENDA DE LA "BOMBA"

- "Se hizo lo que se pudo". Sin duda, frase derrotista, frase un tanto mediocre, pero frase que bien se puede emplear en el día de hoy para el Real Madrid de baloncesto, y es que cuando en frente tienes a un tipo que hace 33 puntos, que metió todo lo que tiró a excepción de un tiro de dos, es prácticamente imposible ganar un partido de baloncesto.
   Suena a tópico, pero el partido disputado en la tarde de ayer en el Palau Blaugrana entre Barcelona y Real Madrid, lo ganó un jugador, lo ganó Juan Carlos Navarro.
   Fue un partido vibrante, lleno de emociones fuertes y con muchas alternativas en el juego. Comentaba mi amigo Paco Martos que el equipo de Xavi Pascual había necesitado del mejor partido de Navarro cómo jugador para noquear al Real Madrid, y no le falta razón. Hacer 89 puntos al Barcelona es difícil, muy difícil, y los chicos de Pablo Laso lo hicieron. En condiciones normales se hubieran llevado el choque, pero era un día de anormalidades, anormalidades fraguadas en un jugador que una vez más vuelve a tirar de un equipo que, con esta victoria, ve algo de luz a una temporada que estaba siendo dura.
   Las conclusiones que puede sacar el Real Madrid de este duelo son positivas. En primer lugar, forma parte de la lógica perder en el Palau frente a un equipo como el Barcelona, también es cierto que puntales claves de los blancos como Llul o Mirotic no tuvieron su día, y pese a ello, el equipo estuvo vivo prácticamente hasta el final.
   El Madrid sigue líder destacado de la ACB, está derrota no desluce ni lo más mínimo la temporada de los pupilos de Pablo Laso, pero en este momento ese no es el tema, el tema es que un 30 de Diciembre de 2012 hubo un tipo que, una vez más volvió a ejercer de líder de su equipo, un tipo que hizo 33 puntos y 44 de valoración, un jugador que sigue escribiendo con letras de oro su nombre en la historia del baloncesto español, gracias Navarro.